El sindicato internacional de futbolistas (FIFPRO) ha puesto en marcha una campaña para ayudar a las jugadoras evacuadas de Afganistán y se ha comprometido a igualar los primeros 25.000 euros recaudados a través en donaciones individuales.
Las donaciones se destinarán a ayudar a las jugadoras a que cubran sus necesidades básicas, incluido alojamiento y ayuda psicológica, para readpatarse en nuevos países como Australia, donde han llegado muchas de ellas después de que su gobierno las ayudara a llegar.
FIFPRO anunció la creación de un comité de gobernanza, que incluye a activistas de derechos humanos y abogados, para gestionar los fondos y servir de enlace con los jugadores evacuados y sus familias.
Entre las aportaciones recibidas el sindicato destacó las de Van Merel van Dongen, defensa del Atlético de Madrid y de Países Bajos, la internacional noruega del Chelsea Maren Mjelde y jugadoras de la selección de Afganistán que ya vivían fuera del país antes de que los talibanes tomaran el control en agosto, como Shabnam Mobarez, Hailai Arghandiwal y Mariam Ruhin
“Estas mujeres no son sólo nuestras hermanas futbolistas, sino que han sido valientes líderes de los derechos de la mujer y necesitan nuestro apoyo continuo. Estamos con ellas en esta próxima parte de su viaje para reconstruir sus vidas, y espero que otros se unan a nosotros en este esfuerzo de recaudación de fondos”, declaró la defensa del Atlético de Madrid.
La directora de Política Global y Relaciones Estratégicas de FIFPRO para el Fútbol Femenino, Sarah Gregorius, destacó que “ha habido una increíble avalancha de apoyo por parte de la comunidad futbolística internacional, incluidos los jugadores y los aficionados”.
“Muchas personas han acudido a nosotros y nos han preguntado qué pueden hacer. Esta campaña de recaudación de fondos es una pequeña forma de ayudar”, indicó.
