Entre la información que se pondrá a consideración de ese grupo está la de las empresas productoras de vacunas, como Pfizer y Sinovac, de entidades públicas de países como Chile o Israel, donde se ha tomado una decisión.

Camilo Salinas, exministro de Salud, indicó que, la semana pasada, Pfizer publicó detalles de un ensayo de fase 2/3 que mostró que su vacuna contra el COVID-19 era segura y generó una respuesta de anticuerpos “robusta” en niños de 5 a 11 años.

El ensayo, explicó Salinas, incluyó a 2.268 participantes de 5 a 11 años y utilizó un régimen de dos dosis de la vacuna administrada con 21 días de diferencia. Este ensayo utilizó una dosis de 10 microgramos, menor que la dosis de 30 microgramos que se ha utilizado para los mayores de 12 años.

“Si es que esto así se plantea, se identifica que hay toda la seguridad para poder vacunar a los niños así como que no vamos a tener efectos adversos importantes, de que van a tener el nivel de inmunidad esperado, iniciaremos la vacunación a partir de la segunda semana de octubre”, añadió Ruales.

Según el viceministro, los niños —en general— tienen un sistema inmunitario más activo y responden con más eficiencia a generar anticuerpos.

Ese comité asesor definirá si se vacuna a partir de los 5 o de los 6 años, las dosis a inyectar, eficacia.

“En el caso de Pfizer, por ejemplo, se va a poner, si es que esa es aprobada, todavía nos falta la aprobación, una dosis de solamente 100 en lugar de 300, es decir, un tercio de la vacuna de adultos”, agregó el funcionario.