El joven realizó un plantón durante varios días en los exteriores del edificio del Gobierno Zonal.
Ricardo Sánchez tiene 33 años. Habla español e inglés. Además, es contador público autorizado (CPA) y tiene una maestría en Economía y Medio Ambiente en la James Cook Australia. Su discapacidad psicosocial no le impidió conseguir sus metas académicas, sin embargo, hoy no encuentra un trabajo estable y, además, padece por el pago de una deuda que mantiene con el Estado.
El caso de Ricardo comenzó cuando se ganó una beca en el 2015. Fue una beca al 100 %, sin embargo, él por su condición de discapacidad tenía acceso a un bono para sostenerse en el exterior en ese periodo de estudio.
Pero en los trámites que se realizaron en ese año, contó, no tomaron en cuenta su condición de discapacidad y luego, ya cuando regresó al país, le informaron que tiene una deuda de $ 10.000 y otra de $ 130.000 solo en intereses por mora y honorarios de abogado externo.
Preocupado, el hombre señaló que no ha logrado conseguir un trabajo estable y que lo presionan para que pague el dinero completo. “Me piden que devuelva el dinero que Senescyt (Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación) me dio por mi discapacidad. Ellos internamente nunca aprobaron mi condición de discapacidad”, lamentó él.
Ahora realiza plantones a días seguidos en los exteriores del edificio del Gobierno Zonal para que su caso sea revisado por la Senescyt y el Gobierno. Además compartió su historia en redes sociales para tener más alcance.
“Me parece injusto que yo tenga que pagar algo que no debo, porque ese bono era por mi discapacidad”, manifestó él.