Cuando la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) preparaba un plan para enfrentar incendios forestales previendo que desde junio se inicia la temporada sin lluvias, los pronósticos cambiaron pues desde inicios de mes las lluvias son constantes en el Azuay.
Según monitoreo de la Unidad de Gestión Ambiental de la empresa municipal ETAPA, los caudales de los ríos se incrementaron el doble con relación a los registros del año anterior en esta época.
“Desde el sábado se registra un promedio de 40 metros cúbicos por segundo en el río Tomebamba, 36 en el río Yanuncay y un promedio similar en el Tarqui; mientras que aguas abajo de la unión de estos ríos, cuando toma el nombre de río Cuenca, el caudal sobrepasa los 100 metros cúbicos por segundo”, aseguró Josué Larriva, técnico de la entidad.
Mientras que el registro de pluviosidad alcanza un promedio de 36 milímetros, dijo el técnico y descartó que pese a que el agua cubre parte de las orillas, exista un potencial desbordamiento.