“Soy inocente (…) las pruebas entregadas por Estados Unidos son ilícitas (…) Nunca he traficado armas ni narcóticos, no he pertenecido a ningún grupo insurgente, al igual que mi familia”, dijo Córdoba a la emisora Blu Radio el 13 enero.
Se encontraba detenido desde febrero del año pasado.
El gobierno del izquierdista Gustavo Petro dio el visto bueno para entregar a la justicia estadounidense al hermano de Piedad Córdoba, parte de la bancada oficialista en el Senado y recordada por su gestión humanitaria a favor de la liberación de secuestrados de la disuelta guerrilla de las FARC.
En abril del año pasado el entonces candidato Petro le pidió a Córdoba marginarse de su campaña por varias “sindicaciones jurídicas” en su contra.
La Corte Suprema de justicia adelanta una “indagatoria preliminar” contra la senadora de 67 años por posibles nexos con las FARC.
Según la prensa, también estaba siendo investigada por “presuntos contactos no autorizados” con narcotraficantes detenidos y en proceso de extradición para solicitarles su respaldo a Petro, quien se impuso en el balotaje presidencial de junio
Fuente: El Universo