Un fuerte rumor recorre el mundo cinematográfico. Y no, no es una broma por el Día de los Inocentes.
Se trataría de la inminente elección de Henry Cavill, como el nuevo “James Bond”, el famoso espía británico al servicio de Su Majestad.
Una vez que Cavill quedó fuera de las futuras producciones de Superman, su nombre suena con insistencia para reemplazar a Daniel Craig, quien dio vida al famoso agente secreto en 5 películas.
Cavill ya sabe lo que es personificar a espías, como quedó demostrado en las cintas Operación U.N.C.L.E. (2015), Misión imposible: Fallout (2018), y Argylle que se estrenará el próximo año.
El actor está más que dispuesto a dar el paso, pero dependerá de los productores si lo eligen. Por ahora compite con artistas de la talla de Richard Madden, británico-zimbabuense de 34 años –y que sería el primer Bond de color-; y Richard Madden, de 36, quien saltó a la fama en 2011 por su interpretación de Robb Stark en las tres primeras temporadas de la serie “Game of Thrones”, y como Ikaris en la película de Marvel Studios “Eternals”.
Otro actor que podría quitarle el papel a Cavill es Tom Hiddleston, muy conocido por interpretar al dios Loki, hermano de Thor, en las adaptaciones cinematográficas de Marvel Studios, y que también tiene buen perfil.
Ya pudo serlo en el 2006. Lo irónico es que Cavill estuvo muy cerca de ser James Bond en “Casino Royale”, la cinta del 2006.
Su mala condición física de entonces conspiró en su contra. Perder el papel lo ayudó a mejorar su rutina de ejercicios, para obtener el gran cuerpo que exhibe en la actualidad.
El actor estaría contratado en principio para protagonizar tres películas de la saga. El Bond de Cavill estaría muy inspirado entre Sean Connery y Daniel Craig.
