EL UNIVERSO .- Aún hay personas atrapadas debajo de los escombros de edificaciones tanto en Turquía como en Siria.
Del lado turco, los damnificados y familiares de desaparecidos han protestado por la respuesta del gobierno de Recep Tayyip Erdogan ante la emergencia.
En Kahramanmaras, epicentro del sismo de magnitud 7,8, aún no había llegado el martes la ayuda ni suministros. Los pobladores se desesperan ya que aún se escuchan voces entre los escombros y esperan recuperar con vida a sus familiares. Uno de ellos es Ali Sagiroglu, quien espera a su hermano y sobrino.
“¿Dónde está el Estado? ¿Dónde están? Mire a su alrededor. No hay ni un solo funcionario, por el amor de Dios. Han pasado dos días y no hemos visto a nadie. Ni siquiera han traído un ladrillo. Los niños han muerto congelados”, dice Ali.
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El clima frío ha dificultado las tareas de búsqueda así como varios grupos de voluntarios han tenido impedimentos para llegar a ciertas zonas por los estragos de los terremotos.
“Ayer por la mañana aún se oían las voces que pedían ayuda en las ruinas, pero se han callado. Probablemente la gente murió congelada”, dijo un hombre de unos cuarenta años que acudió a pedir ayuda y que se negó a ser identificado.
Según él, al menos 150 personas quedaron atrapadas en cada edificio de la urbanización de Ebrar.
Con lágrimas en los ojos, Cuma Yildiz critica a las autoridades: “¿Dónde están? Hablan, hablan, se pelean como perros, pero ¿dónde están ahora?”.
Con sus propias manos, los pobladores tratan de liberar las pesadas rocas, pero ven sus esfuerzos en vano. “He movido tres piedras sobre la cabeza de mi hermano, pero es demasiado duro. La voz de mi madre sigue siendo clara, pero ya no oigo la de mi hermano”, contó Onur Kayai, de 40 años.
Este miércoles, Erdogan visitó Kahramanmaras y reconoció las deficiencias en la respuesta.
“Por supuesto, hay deficiencias, es imposible estar preparado para una catástrofe así… Unas personas deshonestas y sin honor publicaron falsas declaraciones como que no vinieron soldados ni policías”, denunció Erdogan.
Además dijo que habían desplazado 21.000 miembros del personal de rescate se desplegaron en la provincia de Hatay.
“Actuando así, daremos respuesta al desastre para que nadie quede bajo las ruinas ni sufra” dijo a menos de cuatro meses de la elección presidencial.
