A las 11:00 de este jueves 12 de enero empezó la ampliación de la versión del expolicía Germán Cáceres, quien desde el 3 de enero está en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, luego de ser capturado en Colombia.
Cáceres es sospechoso de la muerte de su esposa,María Belén Bernal. Ella fue a la Escuela de Policía el 11 de septiembre y diez días después fue hallada muerta en el cerro Casitagua.
La diligencia duraría al menos dos horas y en ella se espera que el procesado diga la verdad, pues el 13 de septiembre Cáceres fue a la Fiscalía a poner una denuncia por la supuesta desaparición de ella.
En esa primera versión aseguró que él la había dejado en una avenida de la capital, donde ella supuestamente tomó un taxi y que no supo más de su esposa.
Elizabeth Otavalo, la madre de la fallecida, llegó al recinto carcelario con su abogado desde temprano. Ahí estuvieron también apoyándola mujeres que pertenecían a varias organizaciones. Llegaron hasta de otras provincias con carteles para pedir justicia.
Otavalo dijo que su única intención es conocer quién, cómo, dónde y cuándo ocurrió el crimen de su única hija. Aunque sabe que esto no la va a devolver, ella aseguró que quiere los detalles para conocer si el procesado tuvo ayuda de sus compañeros o superiores de la Escuela Superior de la Policía.
Para la diligencia también llegaron a la cárcel los abogados de Cáceres, de la cadete Joselyn S. y del otro policía procesado por este caso. Ninguno quiso dirigirse a la prensa en el ingreso.
Días atrás a Germán Cáceres le realizaron una pericia psicológica. Para eso viajó a Quito y luego regresó a Guayaquil.
Se conoció también que de oficio la Fiscalía ha pedido una revisión de medidas a favor de Joselyn S., quien quedaría libre la próxima semana.
El abogado de Elizabeth Otavalo, Galo Quiñónez, contó que la última semana de diciembre se dio la pericia de revisión de los celulares de Joselyn S., Germán Cáceres y María Belén Bernal.
El jurista indicó que en el celular de la cadete no se ha hallado nada relacionado al crimen y presume que por eso le van a cambiar las medidas.
Contó además que en el celular de Cáceres no había nada, que todo lo había borrado y que en el celular de Bernal sí encontraron información interesante, pero no quiso adelantar qué.
El domingo 15 de enero se cierra la instrucción fiscal en este caso y la Fiscalía deberá presentar las pruebas recabadas.
Fuente: El Universo
