Roberto Castillo, director Ejecutivo del INEC, dio detalles sobre los pendientes dentro del censo poblacional que se tenía previsto culminal en diciembre de 2022.
El proceso del censo en Ecuador se estimaba concluir a finales de 2022. Sin embargo, diferentes problemas sociales retrasaron las visitas domiciliarias.
De acuerdo con Roberto Castillo, director Ejecutivo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), se encontró un aumento de 400 000 viviendas a las catastradas en 2019. Ya que el censo se postergó por la pandemia, ese dato no fue actualizado.
Castillo explicó que las viviendas no visitadas están, especialmente, en Guayaquil, Machala, Quevedo y Cuenca. Y serán censadas en enero de 2023.
Jorge García, subdirector General, explicó que la metodología ha utilizarse será el de barrido de territorios. Lo harán en grandes grupos y habrá cierres viales por manzanas.
Los horarios de visita serán indistintos, incluyendo la tarde y noche. Con la cartografía digital se determinará la condición de las viviendas.
De las 6,7 millones de viviendas que se estimaba censar falta medio millón. Esto podría ser resultado del estado de excepción que se declaró Guayas, Esmeraldas y Santo Domigno de los Tsáchilas por los altos índices de inseguridad.
También la “falta de censistas” afectó al cumplimiento de la meta, aclaró Castillo. Fueron 2 000 personas las que no se lograron contratar a nivel nacional.
El funcionario recalcó que no habrá multas para quienes no participaron en el proceso, pese a que es obligatorio.
La siguiente etapa será un operativo de control de calidad y verificación. Desde febrero se trabajará en el análisis de los datos con apoyo de especialistas de Naciones Unidas.
Fuente: El Comercio
