Decenas de padres de familia de la Unidad Educativa “Tránsito Amaguaña”, situada en la Cooperativa Balerio Estacio, norte de Guayaquil, realizaron una protesta dentro del plantel.
Su objetivo fue demandar mayor seguridad para sus hijos, ya que la zona se ha vuelto muy peligrosa, al punto que prácticamente todos los días se reportan asaltos.
En este colegio estudian más de 2.000 jóvenes.
Según los padres de familia, pagan un dólar mensual por cada alumno, por concepto de seguridad. El dinero, supuestamente, sirve para cubrir a dos guardias, que deberían proteger a los chicos, profesores y demás personas que acuden al colegio.
Sin embargo, los robos continúan a toda hora.
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Además, la guerra entre bandas de microtraficantes es cotidiana. La semana pasada, como señal de advertencia, aparecieron 3 piernas calcinadas, posiblemente de víctimas de estos enfrentamientos.
Por si fuera poco, no hay agua potable. Los propios estudiantes tienen que limpiar los baños, ya que no hay presupuesto para contratar conserjes.
