Polonia había estado dispuesto a entregar los vehículos pese a la reticencia de Alemania ante un temor de escalada de violencia con Rusia. Es por esto que los polacos comenzaron a optar por nuevas acciones como conformar una coalición con una quincena de ejércitos europeos para que provean más tanques pesados.

 

Según la legislación alemana de control de armas, Polonia (y cualquier otro país que le compre armamento) necesita la aprobación de Berlín para entregarle los tanques Leopard a Ucrania, porque estos fueron fabricados en Alemania.

Esa ley busca evitar que armas fabricadas en Alemania acaben siendo utilizadas en zonas de conflicto en contra de los intereses de Alemania.

Al parecer, Alemania está dispuesto a permitir el envío de los tanques ya que animó a sus socios a entrenar a soldados ucranianos en el manejo del material.

 

“He animado expresamente a los países socios que cuentan con tanques Leopard listos para despliegue a que entrenen a las fuerzas ucranianas en esos tanques”, dijo el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que este martes recibió en Berlín al jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Pistorius dijo este martes que la decisión podría ser inminente, y afirmó que esta podría ocurrir “en breve”.

 

El Kremlin no tardó en reaccionar, y avisó de que la entrega de los carros de combate a Ucrania no traerá “nada bueno para el futuro de la relación” entre Rusia y Alemania.

 

El Leopard 2 combina potencia de fuego, movilidad y protección. Diseñado por el fabricante alemán Krauss-Maffei, fue fabricado en serie desde finales de los años 1970 para reemplazar a los tanques norteamericanos M48 Patton y, luego, a los Leopard 1.

 

Hasta la fecha, salieron unos 3.500 ejemplares de las cadenas de producción.

Este tanque de combate de 60 toneladas está dotado de un cañón de calibre 120 mm. Es capaz de disparar en movimiento y su motor de 1.500 caballos de potencia le permiten una velocidad máxima de 70 km/h, con una autonomía de 450 kilómetros.

 

Según su fabricante, está dotado además de una “protección pasiva integral”, eficaz contra las minas y los lanzacohetes. Igualmente cuenta con herramientas tecnológicas que permiten localizar y atacar al enemigo a larga distancia.