Un vuelo que partió desde la ciudad de Seattle a San Diego, Estados Unidos, tuvo varias dificultades, luego de que algunas partes de la aeronave se empezaran a desprender, las cuales fueron vistas por los pasajeros, causándoles gran preocupación y miedo durante el viaje.
Por medio de varios videos, se ve cómo el vuelo número 558 de la aerolínea Alaska Airlines emprendió su viaje desde el aeropuerto de Seattle–Tacoma hasta que la estructura del motor de reacción se desprendió.
“El vuelo 558 reportó una vibración inusual del lado izquierdo de la aeronave, apenas pasado el despegue. El avión volvió al aeropuerto y aterrizó sin inconvenientes”, informó Alaska Airlines en un comunicado oficial.
Tras el incidente que sufrió, los pilotos tuvieron que regresar al lugar de origen por seguridad de los 176 pasajeros pasajeros y las seis personas de la tripulación. En total, estuvieron 40 minutos en el aire hasta que lograron regresar para sus respectivos arreglos.
“Después del ruido original, empezamos a ir más lento. Inmediatamente, el capitán dijo que sentía una vibración inusual. Ahí la tripulación nos informó que estaban buscando un lugar para aterrizar”, aseveró uno de los tripulantes al medio ABC Aeronáutico.
Cada uno de los pasajeros fue trasladados a otros aviones que estaban en buenas condiciones con el mismo destino a la ciudad de San Diego, para que continuaran con su viaje que estaba programado.
La aerolínea Alaska Airlines entregó más detalles en un comunicado oficial luego del incidente registrado: “Los dos pilotos que operaban este vuelo tienen, combinados, más de 32 años de experiencia volando. Su labor, junto a la de los tripulantes de cabina, hizo que el inconveniente se resolviera con mucho cuidado y profesionalismo”.
“Apreciamos mucho la paciencia de nuestros huéspedes durante este evento”, concluyó la compañía.
Así mismo, el avión -Boeing 737-900ER- está en una revisión completa sobre cada una de sus partes y la Administración Federal de Aviación es la encargada de hacer la respectiva investigación para conocer la razón de la emergencia.
Fuente: El Comercio
